Los trece principios de Aradia

Aquí hay trece principios enseñados por Aradia, que le enseñarán mucho sobre la creencia pagana de Vecchia Religione tal como fue y sigue siendo hoy.

Los trece principios de Aradia

Los trece principios

Aquí está la lista de los trece principios de Aradia:

Creemos que la Fuente de Todas las Cosas, el Gran Espíritu, es de naturaleza tanto masculina como femenina.

Creemos que los humanos llevan dentro de sí la chispa divina de sus Creadores y que en realidad son seres temporales de materia física.

Creemos en la Reencarnación y la vemos como un proceso para comenzar a liberar el alma de la dimensión física.

Creemos en las facultades psíquicas y vemos lo "sobrenatural" como algo natural, proscrito por las culturas judaica y cristiana, pero restaurado mediante la práctica de la Antigua Religión.

Creemos que la magia es una manifestación de energía dirigida por el espíritu a través de diferentes técnicas ancestrales.

Creemos en otras dimensiones, mundos, esferas, realidades y en criaturas inmateriales, como las hadas.

Creemos en la Ley de Acción-Reacción. Lo que dice que lo que hacemos influye y afecta a los demás y lo que hacen los demás influye y afecta a nosotros. Por eso, hacemos todo lo que está a nuestro alcance para vivir en armonía y paz con todo lo que nos rodea, lo que implica que prestemos atención a nuestros pensamientos y acciones.

Creemos en el Karma, es decir en la responsabilidad de cada persona y las consecuencias de nuestros actos.

Creemos en el Amor, la Vida y la Armonía, estos tres valores son la base de nuestra creencia y nuestra espiritualidad.

Creemos en la expresión de creencias religiosas a través de ritos, ceremonias, celebraciones y festivales.

Creemos en la Energía de la Tierra, lo que significa que reconocemos que existen lugares de poder, poder natural en la Tierra y las propiedades mágicas y medicinales de los objetos naturales, como las plantas y los cristales.

Creemos que el espíritu siempre evoluciona exitosamente, por lo tanto que la muerte es una etapa positiva de la vida, así como creemos en un más allá positivo y feliz, sin que sea un "paraíso" tan grande como el que hablan judíos y cristianos.

Creemos que todas las cosas existentes tienen la misma importancia, ya que todo está vinculado y conectado en el gran ciclo de la vida.