El lare doméstico

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El lare doméstico

Había un pobre que trabajaba para los campesinos. Una vez al año tenía derecho a un saco de trigo y un par de zuecos. Trabajó tan duro que se enfermó y tuvo que tomarse un año de descanso.

Un día, un rico propietario lo llamó y le dijo:

 » Ve al monte, allá arriba donde pastan mis caballos, recógelos, cuéntalos, cuídalos, te daré un saco de trigo y un par de pezuñas. “ 

El ayuda de cámara va a la montaña, ve allí a un hombre que había recogido los caballos, los había preparado y que estaba sentado tranquilamente. El hombre le pregunta:

 " Quién eres ? “ 

–  » Soy un hombre pobre, un peón de campo; El agha me envió a reunir sus caballos, contarlos, prepararlos y protegerlos. “ 

 » ¡Ah! dijo el hombre, Puedes descansar, te ahorré todo este trabajo. “ 

 » Está bien, pero ¿quién eres tú? » dijo el ayuda de cámara.

 " Yo soy el siervo del que os envió. “ 

 " Y mi lare, ¿dónde está? » dijo el ayuda de cámara.

 " Tu lare está al otro lado de la montaña, al pie de una roca. “ 

El pobre se va. Llega a la roca, busca, llama; encuentra finalmente a su criado, se arroja a sus pies, le ruega que tenga piedad de él, que le permita volver a casa, libre de su pobreza.

 " Va, dijo el lare, Te sigo, te ayudaré.

Aquí tienes tres nudillos, te los doy. Con estos nudillos te harás rico y vivirás mucho tiempo. 

El ayuda de cámara regresa al pueblo. En el camino, se encuentra con tres niños que discuten sobre un objeto brillante. Ellos pelean, discuten. El ayuda de cámara les da a cada uno un hueso de nudillo, los calma, toma la piedra brillante, se va a casa, pone la piedra en la ventana y se va a la cama.

Imagina que esta piedra fuera un rubí. Brillaba en la noche, se iluminaba por todas partes, pero el anciano no sabía nada al respecto.

Un día, pasa un comerciante, le ofrece cien piezas de oro. Toma el rubí, va al pueblo y lo vende por cuatrocientas piezas de oro. Luego vuelve a comprar otro. Cuando se entera de que el ayuda de cámara lo consiguió por tres nudillos y le vendió cien piezas de oro, inmediatamente se derrumba, cae muerto.

El ayuda de cámara hereda su fortuna.

El criado del pobre lo había seguido.