Trece lunas de gratitud

Los iroqueses utilizaban el amanecer y el atardecer, el ciclo de la luna y el verano, la temporada de crecimiento y el invierno, cuando la tierra duerme, para medir el tiempo.

Cada una de las 13 lunas llenas del año se celebraba de manera especial con elaborados rituales de acción de gracias al Gran Creador, a través del habla, la música y la danza.

Todo lo que tiene vida tiene integridad y hay que agradecerlo antes de usarlo. Así, se agradece a los animales antes de ser comidos y a las plantas antes de ser cosechadas.

La comunidad se reunía en casas comunales, las mujeres se ubicaban en el oeste y los hombres en el este. Sólo en determinadas ceremonias como bodas o funerales se mezclaban los géneros.

El lomo de la tortuga es un símbolo importante para la comunidad iroqueses, encima del de la abuela tortuga (Tierra), crece el árbol iroqués de la paz. Las trece láminas del reverso representan las trece lunas llenas del ciclo de las estaciones. iroqueses y mostrar la relación entre la Tierra y la Luna; estas áreas se nombran de acuerdo con las prácticas estacionales y los eventos ambientales naturales.

El seguimiento del calendario se detallará en artículos separados.

Pleno invierno – enero-febrero

Azúcar de arce – Principios o mediados de marzo

Truenos – Primavera

Siembra – mayo

Fresas – junio

Judías verdes – julio/agosto

Maíz verde – agosto/septiembre

Cosecha – Octubre

Del cazador – otoño

Constitución de reservas -otoño

Gratitud – noviembre

Historias- Noviembre/Diciembre

Nevadas – diciembre/enero