Aquí hay una lista no exhaustiva de los dioses y diosas del panteón. lusitano.
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PalancaPanteón lusitano
Atégina:
Triple Diosa: de la naturaleza, de la curación y de la noche, lo que la convertiría en una deidad infernal. Identificada por los romanos en Prosepina, como la diosa de las estaciones y de la primavera. Le encontramos un santuario en Elvia.
Endovelico:
Dios de la salud y el bienestar. Su animal asociado es el jabalí. Un templo dedicado a él se puede encontrar en São Miguel da Mota en el Alentejo.
Ares Lusitania:
Dios de los caballos, identificado como el vehículo que permite transmitir una petición espiritual y acceder al cielo mediante su triunfo en el combate o su supremo sacrificio.
Bandonga
Diosa de Celtas lusitanos, cuyo nombre "Banda" significa en el idioma céltico "ordenar" o "prohibir", pero también un prefijo femenino (todavía se usa hoy en Irlanda, por ejemplo en Banshee).
Bormanico:
Dios guardián de las aguas termales.
Carióceco:
Dios de la guerra lusitano, equivalente a Marte (Ares).
Epona:
Diosa de la fertilidad representada con su cuerno de la abundancia. Protector de caballos que permitió el acceso al más allá.
Nabia:
Diosa de los ríos y las aguas
Nantosvelta:
Diosa de la naturaleza y la caza.
Runesocesius:
Dios de la guerra, era misterioso y de naturaleza marcial. Formó una trilogía con Atégina y Endovélico.
Sucellus:
Dios de la agricultura, las flores y las bebidas alcohólicas. A menudo se le representa con un barril de cerveza suspendido de una estaca y el martillo de Dios. Su esposa es Nantosvelta.
Tongoenabiago:
Dios de la fuente de los juramentos (su nombre significa Dios de la fuente jurada). En Braga, una fuente está dedicada a este Dios por las promesas que se le hicieron. Por tanto, se entiende que los juramentos fueron realizados por él desde la fuente de su invocación.
Trebaruna:
Inicialmente una deidad doméstica, más tarde adoptó su papel más conocido como diosa del guerrero, la batalla y la muerte en la batalla. Muchas inscripciones se refieren a esta característica de nuestra diosa. El nombre, explica d'Arbois de Jubainville, eminente celta del cambio de siglo, de Trebo + runa, es decir "secreto de la casa".