Si Dios creó a la mujer… Ta'aroa creó las plantas, según el mitología Polinesio. Las plumas de Ta'aroa, el dios creador, al caer a la tierra produjeron verdor. Luego surgieron muchas plantas nuevas de los cuerpos enterrados de humanos:
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PalancaSi Dios creó a la mujer… Ta'aroa creó las plantas
El Uru (fruto del pan) brotó de un hombre, el tronco era su cuerpo, las ramas eran sus extremidades y las hojas sus manos, el fruto era su cabeza y dentro de él estaba la lengua (el corazón del fruto).
El cocotero brota de la cabeza del hombre; la cáscara era el cráneo, el taco, el pelo y los surcos de la cáscara eran las suturas del cráneo que se unen en la base de la nuez; los dos pequeños agujeros eran los ojos, el gran agujero del que brotaba el brote joven era la boca. Las lágrimas se convirtieron en el agua contenida en la nuez y el cerebro se convirtió en el uto, materia esponjosa que crece en el interior, absorbe el agua y nutre la planta joven. Las costillas se convirtieron en hojas y la sangre en savia del árbol.
Las diferentes variedades de Mape (Castaño de Tahití) se derivaron de seres humanos. Los frutos provenían de los riñones que también se llaman mape o rata. La savia era la sangre y la nariz y las fosas nasales se encuentran en las extrañas contorsiones del tronco.
El Hotu (Barringtonia) brota del corazón humano, el fruto tiene forma de corazón.
Los Aito (Ironwood) (Aito significa guerrero) fueron engendrados a partir de los cuerpos de los guerreros. La sangre se convirtió en savia y sus cabellos en hojas.
Nono se origina en la cera de los oídos. Con la corteza del árbol obtenemos un tinte amarillo brillante.
La Caña de Azúcar y la Kava salieron de la columna vertebral lo que explica sus tallos articulados.
El Mono nació del hombre; el tallo de la planta era la cadera, y las hojas brotaban del peritoneo.
El Ufi (uhi) o múltiples variedades de ñame se originó en las piernas de los seres humanos.
El Taro (Colocasia) fue generado por los pies del hombre y sus pulmones se convirtieron en hojas.
Los helechos nahe y para se originaron en el hígado humano. También encontramos su forma en las raíces de estas plantas.
El Auti (Cordyline) proviene de los huesos de la cadera y la tibia. Su madera fue utilizada una vez por los tahitianos para unir espinillas rotas.
El Aute (hibisco) tuvo su origen en los rostros rubicundos.
En el banano encontramos la tráquea en el tallo al final del cual se encuentran las flores.
La piel humana se encuentra en la corteza de los árboles, la piel agrietada se convierte en la corteza agrietada y la piel interior se convierte en la corteza blanda debajo. Las Cycopercaceae que crecen sobre la madera podrida tienen su origen en los oídos humanos. La espuma sedosa que se adhiere a las piedras proviene de los diminutos vellos que crecen en los poros de la piel. .