Los Toros de Guisando

Es en el término municipal de El Tiemblo, en la Sierra de Gredos, provincia de Ávila, al oeste de Madrid, donde se alinean los Toros de Guisando. Estos cuatro bloques de granito, orientados al este, constituyen una muestra de veracos, esta gran manada de unas cuatrocientas bestias talladas, repartidas por la zona centro-occidental de la Península Ibérica, contando la provincia de Ávila con más de un centenar.

toros guisando

Un voirraco (en francés “verat”) es una figura de granito que representa un animal, principalmente un cerdo o un toro. Característicos de la cultura Vettone, se encuentran principalmente en el oeste de España y el norte de Portugal.

Se trata de figuras zoomorfas de 2,5 metros de largo, que datan del siglo IIImi y yomi siglos antes de Cristo. Se trata de machos, colocados erguidos, de cara y dotados de signos sexuales exacerbados. Algunos presentan marcas en los cuartos traseros (“dorsal”, signo que se aplicaba a los animales destinados al matadero) y agujeros en la cabeza, probablemente destinados a los cuernos. Desconocemos su significado y función exactos: divinidades prerromanas, protectoras del ganado, monumentos funerarios, hitos territoriales o mojones de trashumancia...

La tradición indica que fue en este lugar donde se firmó, en septiembre de 1468, el Tratado de las Bulas de Guisando, juramento por el que Isabel la Católica era declarada heredera del reino de Castilla por su hermanastro, Enrique IV de Castilla. , bajo la presión de los adultos.