Cuento de Cheyenne: La pierna afilada

los Cheyennes son una nación nativa americana de las Grandes Llanuras, aliados cercanos de los Arapahos y generalmente aliados de los Lakotas (siux). Son una de las tribus más famosas e importantes de las Llanuras. Aquí está su historia: La pierna afilada.

La pierna afilada

There was a man whose leg was pointed, so that by running and jumping against trees he could stick in them. By saying ‘naiwatoutawa,’ he brought himself back to the ground.

On a hot day he would stick himself against a tree for greater shade and coolness. However, he could not do this trick more than four times. Once while he was doing this, White-man came to him, crying, and said: "Brother, sharpen my leg!"

The man replied: "That is not very hard. I can sharpen your leg." White-man stood on a large log, and the other, with an axe, sharpened his leg, telling him to hold still bravely. The pain caused the tears to come from his eyes.

Cuando el hombre afiló su pierna, le dijo que hiciera el truco sólo cuatro veces al día y que llevara la cuenta para no exceder ese número. El hombre blanco descendió hacia el río, cantando. Cerca del banco había un gran árbol; hacia allí corrió, luego saltó y se quedó atrapado en él. Luego se llamó a sí mismo para volver al suelo. De nuevo saltó, esta vez contra otro árbol; pero ahora contó uno, pensando así vencer al otro hombre.

La tercera vez contó dos. La cuarta vez, los pájaros y los animales se quedaron quietos y él, orgulloso de mostrar su habilidad, saltó alto y metió la pierna hasta la rodilla. Entonces vinieron a verlo coyotes, lobos y otros animales; Algunos de ellos le preguntaron cómo había aprendido el truco y le rogaron que se lo enseñara para poder pegarse a los árboles por la noche.

Todavía estaba más orgulloso ahora, y por quinta vez corrió y saltó tan alto como pudo, y la mitad de su muslo entró en el árbol. Luego contó cuatro. Luego llamó para volver al suelo. Pero se quedó. Llamó todo el día; intentó enviar los animales al hombre que le había enseñado. Estuvo atado al árbol durante muchos días, hasta que murió de hambre.