Leyendas de Montserrat

Montserrat

He aquí los leyendas de Montserrat: la Moreneta negra virgen de Montserrat, la piedra Cavall Bernat

La Moreneta, virgen negra de Montserrat

Según la leyenda, en el año 880, un sábado por la tarde, varios niños de Montserrat vieron descender del cielo una luz muy intensa, acompañada de una dulce melodía. Dice la leyenda que este espectáculo se observó en la montaña española un total de 6 veces, con una semana de diferencia en cada nueva aparición. La noticia llegó finalmente a oídos del obispo de Manresa, que organizó una expedición. Allí descubrió una cueva en la que había una estatua negra de la Virgen María.

El obispo intentó entonces transportar la estatua para llevarla a Manresa pero su peso se lo impidió. El monje interpretó esto como la voluntad divina de dejar la estatua en la cueva y ordenó la construcción de una capilla, que se convirtió en un lugar de peregrinación. Desde entonces, la Virgen es conocida como la “Moreneta” (la morena) por su color muy oscuro. Ahora se guarda en el Monasterio de Santa María de Montserrat.

La Piedra “Cavall Bernat”

Podría decirse que el pico de la montaña más emblemático de Montserrat es el "Cavall Bernat". Según la leyenda, un leñador que transportaba fardos de leña hacia el Llobregat, un pueblo cercano, se encontró en su camino con el diablo, quien para ayudarlo en su tarea, le ofreció prestarle un caballo llamado Bernat, veloz como el relámpago. A cambio, el diablo pidió que en 10 años, el leñador le ofreciera un caballo tan veloz.

Según la leyenda, el leñador se hizo rico gracias al caballo y 10 años después, cuando había olvidado su pacto con el diablo, fue amenazado por él. La mujer del leñador fue entonces a rezar a la Virgen, quien le concedió sus deseos, y después de que una luz gigantesca iluminó el cielo, el diablo y el caballo habían desaparecido y en su lugar se erigió una enorme piedra que apuntaba al cielo.