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PalancaLeyenda del amor de Aïcha Bibi
En el pueblo de Aisha Bibi en la región de Jamby, a 18 kilómetros de la ciudad de Taraz, se encuentra el mausoleo de Aisha Bibi.
No existen datos auténticos sobre la construcción del mausoleo. Sin embargo, existe una leyenda kazaja sobre el amor de Aisha Bibi por su marido.
La bella Aisha era hija del famoso hombre rico Khakim-Ata. Era conocido como Zengy baba, discípulo de Akhmed Yassaui. Karakhan se enamoró de Aisha, de 16 años, a primera vista. La maravillosa Aisha también se enamoró de Karakhan.
El padre de Aisha se negó a dar a su hija en matrimonio a Karakhan, que era khan, pero no tan famoso. El hombre triste se fue a su casa, ahora estas son las tierras de la moderna Taraz. Aisha advirtió a su madre Anuar, pero no obtuvo la bendición de su padre y salió de la casa.
“Vadearás seis ríos, pero no cruzarás el séptimo”, llamó el padre a Aisha. Aisha vadeó seis ríos. Se detuvo ante el séptimo río, recordando el hechizo de su padre.
La maldición del padre se había hecho realidad. La mordedura de la serpiente, que salió de la piedra, resultó fatal. Aquí fue enterrada la bella muerta Aisha-Bibi. El guardián de la tumba se convirtió en su inseparable enfermera y amiga: Babadja khatun.
La devoción por su amante no tenía límites. Entonces, cuando Babadja murió, fue enterrada cerca. Karakhan llegó demasiado tarde. Conmocionado y desconsolado, Karakhan ordenó que se erigiera un mausoleo sobre la tumba de su bella amada, inscribiendo así el nombre de Aisha en la eternidad.
La gente dice que Karakhan vivió una larga vida. Tuvo varias esposas, pero se desconocen sus nombres. Cuando Karakhan estaba muriendo, ordenó enterrarlo en un lugar así, desde donde se pudiera ver el mausoleo de Aisha.
Durante diez siglos, el mausoleo de Karakhan y Aisha Bibi fue el edificio más alto de Taraz.
El mausoleo en sí parece muy luminoso y elegante. Desde hace más de ocho siglos se mantiene, a pesar del viento y del mal tiempo, como testigo del amor verdadero.
Hoy en día, las mujeres acuden al mausoleo y piden felicidad conyugal y maternidad. Todas las novias que han visitado este lugar dicen haber sentido la inusual influencia de esta aura, que se refleja en las paredes talladas del mausoleo. Según cuenta la leyenda, en la antigüedad los sonidos y las voces de este edificio resonaban a una distancia de entre 50 y 100 metros.
Se cree que quienes visiten el mausoleo de la “Novia Eterna” el día de la boda vivirán juntos durante mucho tiempo y serán felices.