Uno de los seres que aparece con más frecuencia en los relatos son las Lamiñak (Lamin, Lamiñaku, Eilalamina, Latsari…), mujeres con patas de gallina, cabra o cola de pez, que viven en cuevas o pozos. A menudo se les ve peinándose con un peine precioso (dorado) y al borde de arroyos, fuentes o entradas de cuevas. Aquellos a quienes se deje una ofrenda durante la noche ayudarán en el trabajo diario.
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PalancaLaminak
Muchos son los leyendas que cuentan las historias de amor imposible entre lamiñak capturada y apuestos jóvenes.
En algunos lugares hay lamiñak macho y hembra. Se afirma que la construcción de ermitas cristianas en zonas rurales, deforestadas y montañosas, así como las oraciones públicas han contribuido a su desaparición, aunque las seguimos viendo en muchos lugares, siempre con sus rostros tan atractivos.
De todos modos, toponimia vasco abunda en denominaciones que tienen su origen en los lamiñaks: Lamiaran (valle de los lamiñaks), Lamuxain (pozo de los lamiñaks), Laminiturri (fuente de los lamiñaks), Lamiñerreka (arroyo de los lamiñaks) etc.
Se les atribuye la realización de determinadas obras y construcciones como puentes: el de EBRAIN (Bidarrai en la Baja Navarra, ARROSA (Arrosa en la Baja Navarra), AZALAIN (Andoain en Gipuzkoa), URKULU (Gatzaga en Gipuzkoa)… dólmenes: SORGINETXE ( Arrizala en Alaba), MAIRETXE (Mendive en la Baja Navarra), y algunas casas-iglesia y castillos.
También se dice que el puente Licq en Soule fue construido por los lamiñak (ver el leyenda).
He aquí otra versión contada por Jaureguiberri de Tardets (Soule):
“Hace mucho tiempo, el lamiñak del monte Letxarantzü se comprometió a construir un puente sobre el Gave de Licq. Trabajo duro si alguna vez hubo uno. Pero, ¿hay algo que los Lamiñaks no puedan hacer?
La noche era muy oscura y no querían ver ni encontrarse con los curiosos. Se pusieron a trabajar rápida y silenciosamente para terminarlo antes del amanecer. Subieron el arco del puente no de ambos lados a la vez, como los hombres, sino de un lado y luego del segundo, como acostumbraban hacerlo.
Había un panadero cerca y, como siempre, justo antes del amanecer, encendió el horno. Un gallo joven en el gallinero, al ver esta luz, pensó que estaba amaneciendo y comenzó a cantar.
Los lamiñaks, con sus piedras en los brazos, iban a acomodarla en su lugar. Cuando escucharon el canto del gallo, arrojaron la piedra al fondo del arroyo y luego huyeron gritando hacia la oscuridad.
Desde ese día, cuando el agua está baja, todos pueden ver en los cimientos, un gran agujero: Este es el lugar que debería haber ocupado la última piedra del lamiñak. »
En los espesos bosques encontramos al BASAJAUN, BASOJAUN o ANXO, señor de los bosques con cuerpo humano y pelo largo. Es un ser de fuerza inusual y, según la versión, puede causar miedo o dedicarse a la protección de los rebaños de pastores. Tiene un pie como de hombre, y el otro, en cambio, es redondo. Es peludo de pies a cabeza. Cuando se pasea, el lobo no se atreve a acercarse a él y los pastores pueden estar tranquilos.
Esta descripción está muy extendida en muchas historias. A veces hablamos de su mujer, la BASANDERE. Muy cercano a este personaje, aunque diferente, el TARTALO o TORTO, un cíclope de comportamiento terrorífico y hábitos caníbales.
Algunos de estos muchos genios son nocturnos. Es el caso de GAUEKO (castiga a todos aquellos que se atreven a desafiar o subestimar la noche), IELTXU o IRITXU (con forma de pájaro o con rostro humano, se le reconoce por el fuego que emana de su boca), GAUARGI (genio en forma de luz) e INGUMA (de carácter malvado y preocupado por entrar en las casas para molestar a sus ocupantes).
Hay muchos otros duendes, más o menos traviesos y simpáticos (IRETXO, IRATXO, INTXISU, IRELTXU, GORRI TXIKI…) Asimismo, SORGIÑ es un genio de la noche al servicio de MARI, cuyo nombre servirá más tarde para referirse a las brujas.