El cuento del rico

Los cuentos del Pensamiento contienen los siguientes cuentos: Cuento de amor, El cántaro de oro, La princesa de las aguas, La propiedad ajena, El sombrero que invisibiliza, El cuento del rico, El rey y el barbero, El Hombre y el diablo, La camisa adornada con diamantes, Aslanzate y Zanpolate, La chica del baúl, Hermano Cordero, Miedo, El doméstico lare, Bien ríe el último que ríe, Talou Orlan, Topal, La cometa reveladora, El cazador Ahmad, El derviche y las Hijas, La Hija del Rey de porcelana, Granada, Nerso

El cuento del hombre rico

Haro-Karo era un hombre rico, muy rico y muy bueno. Tenía tres hijos, dos hijas y una esposa. El diablo se estaba alejando de ese hombre. Haro-Karo comió hasta saciarse, su esposa alimentó a los niños.

Un día, cuando iba al campo, vio a unos pilluelos que habían cogido una culebra y la estaban golpeando con piedras, torturándola con palos. Su corazón se hunde, da diez sueldos a cada niño, libera a la serpiente, que huye y se va.

Le lendemain, deux hommes viennent chez lui et disent :

Notre roi t’appelle, viens, partons !

Sa femme lui dit :

Mon homme, je sais qui t’appelle. S’il te dit :  » que veux-tu ?  » tu diras :  » que ma fortune reste la même, que je puisse manger à ma faim avec ma femme et mes enfants, je ne demande rien d’autre « .

El hombre se va. Una gran puerta se abre frente a él, ve al rey sentado en su trono.

El rey dice:

Buen hombre, ayer salvaste a mi hijo de las manos que lo torturaban, pide lo que quieras, te lo daré.

 » Longue vie au roi, je ne veux rien. Que ma fortune reste la même, que je puisse manger avec ma femme et mes enfants ! « 

Pregúntame algo más dijo el rey, Eso no te lo puedo dar, tus bienes y tu fortuna son dominio de mi mujer, si ella acepta, te los dará.

L’homme se rend auprès de l’épouse du roi. Elle dit :

Tus bienes y tu fortuna están en mi poder. No lo cambiaría por cien hijos.

Le fils du roi entend les paroles de sa mère, il s’écrie, en colère :

 " Je pars ! Je me perdrai, on me tuera ! Advienne que pourra ! « 

La mère, inquiète, l’appelle et lui dit :

 " Par amour pour toi, j’accepte que ton sauveur conserve ses biens et sa fortune, qu’il aille boire et manger avec sa femme et ses enfants, qu’ils s’habillent et se réjouissent ! « 

El hombre vuelve a casa, se beneficia de su propiedad y de su fortuna.

No hay nada más que añadir.