Dobida y Eyabida

Entre los indígenas Embera, existen diferencias culturales debido al entorno en el que viven. Así, los Embera se componen de dos grandes grupos: Dobida y Eyabida. Los Dobida son las personas cuya forma de vida gira en torno al río: sus casas y huertos están a orillas del río, la pesca es una actividad permanente.

Dobida y Eyabida

Entre los Eyabida se encuentran los Embera Katío y los Embera Chamí. Los Embera Chamí comparten la historia prehispánica y colonial de los Embera, caracterizados por su continua resistencia a las incursiones conquistadoras hasta el siglo XVII, cuando la mayoría de los pueblos huyeron a las selvas. Estas personas se distinguen por la dispersión de sus poblaciones ubicadas en las cuencas hidrográficas, donde han desarrollado durante cientos de años una cultura adaptada a los ecosistemas de la selva tropical.

Su organización política se basa en el cabildo, figura que, aunque esencial para las relaciones externas de la comunidad, no ha desplazado el poder de las autoridades tradicionales para establecer formas de control social. En cuanto al resto de grupos Emberá, el Jaibaná, masculino o femenino, tiene un papel muy importante en la gestión de la vida mágico-religiosa del grupo.

Los actuales pueblos Embera (Katío, Chamí, Dodiba y Eperara Siapidara) de la época prehispánica compartían un espacio común y características culturales similares como lengua, cosmovisión, jaibismo, movilidad territorial, gobierno descentralizado y vida en la selva, y sus formas de organización y representación (Ulloa, 2004) En lo que antaño estuvo organizado sobre un vasto territorio y unido por relaciones sociales de diferentes órdenes, se inició el proceso de colonización que dividió y segmentó el territorio Emberá.

Hoy, a fines del siglo XX, los Emberás con un territorio fragmentado debido a los procesos de conquista, colonización y contacto con otras culturas (indígena, negra, blanca) y teniendo para cada región sus peculiaridades, mantienen la cohesión a nivel cultural. con elementos de identidad muy fuertes como su lengua, tradición oral, jaibismo, organización social y una nueva organización política a través de organizaciones regionales (Ulloa, 2004).

Durante las últimas décadas, se han enfrentado al problema de la considerable reducción de sus territorios debido a la expansión de la frontera agrícola así como al deterioro de sus suelos; estos fenómenos han favorecido transformaciones en su modo de residencia y uso del medio ambiente.

Dobida y Eyabida