Los orígenes exactos de la tradición de los Gigantes (els Gegants) son difíciles de identificar y fechar. Sin embargo, las primeras intervenciones de marionetas desproporcionadas con figuras humanoides se remontan a la Edad Media, durante las fiestas cortesanas por toda Europa Occidental. Sus figuras, realizadas en madera, desfilaban y bailaban al son de una melodía única.
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PalancaLos gigantes gigantes
En el siglo XIV, los Gigantes eran incluidos en las procesiones del Corpus Christi (veneración de la Eucaristía).
La primera aparición de los Gigantes en Cataluña Se remonta al año 1424 (según investigaciones de archivo) en Barcelona. Durante la procesión del Corpus aparecen las figuras de David y Goliat y Sant Cristofol (gigante protector de los viajeros). Su intervención en la procesión permite a la Iglesia hacer accesibles a la multitud las figuras bíblicas. Los Gigantes encarnan entonces una dimensión “educativa”.
A partir de entonces, los desfiles se fueron enriqueciendo con nuevas figuras:
– En el siglo XVI vimos la aparición de Gigantas.
– En el siglo XIX eran los “capgrossos”, los cabezudos, figuras con cuerpos de tamaño humano y cabezas desproporcionadamente grandes, quienes aparecían en los desfiles.
– Aún en el siglo XIX, la tradición de los Gigantes traspasó el marco de la procesión religiosa y pasó a formar parte integral de las fiestas y carnavales locales. Es al mismo tiempo que los Gigantes ocupan un lugar cultural importante, donde cada comuna les da una dimensión de identidad local.
En 1902, la ciudad de Barcelona organizó el I “Concurs de gegants nanos i monstros tipichs”, competición de gigantes, enanos y monstruos típicos. La oportunidad para que los pueblos vecinos presenten figuras que simbolicen su identidad. Por tanto, la creación de gigantes se convierte en una iniciativa popular.
El contexto político del siglo XX alteró la tradición de los Gigantes… pero no la hizo desaparecer. Los Gigantes simplemente cambian de cara. Luego se realizan gigantes en la efigie de los Reyes Católicos. Entre 1939 y 1950, bajo el franquismo, los Gigantes desfilaban durante la procesión del Corpus y durante las celebraciones de la Liberación. Tras la caída del régimen de Franco, los Gigantes recuperaron su carácter típico.
La población recupera las figuras olvidadas de las entidades locales y vuelve a hacer Gigantes “en sus colores”. Los Gigantes encarnan entonces personalidades locales más o menos conocidas, o simbolizan una actividad específica del municipio.
En 1984 se creó la asociación de Gigantes de Cataluña (Agrupació De Geganters de Catalunya), que coordina eventos en torno a los Gegants y Capgrossos. Hoy en día existen entre 3.000 y 3.500 Gigantes repartidos por todo el territorio catalán.
Tipología de gigantes
¡Cuidado, los Gigantes se clasifican según una tipología muy específica!
De hecho, existen diferentes tipos de figuras, con características constructivas o anatómicas muy específicas.
El Gigante tradicional responde a características físicas humanas, excepto el tamaño gigantesco. Es conducido por un piloto dentro de la estructura de madera. Es el símbolo de su comuna y tiene rasgos de reyes o personalidades locales.
El “Gegantet” es un pequeño gigante. Sus proporciones son las mismas que las de un gigante clásico, pero está diseñado para ser llevado por un niño.
El “Gegantó” es más pequeño que el gigante tradicional y más grande que un ser humano. Quizás se habría inventado para facilitar el acceso a determinados eventos con figuras gigantescas, donde los gigantes tradicionales no podían ir (salas de fiestas, patios).
El “Gegant de motxilla” es un gigante sin marco ni caballete de madera, que se lleva como una mochila.
Las “manotes Gigantes” se caracterizan por no tener patillas “macizas” y están provistas simplemente de patillas de tela (mangas vacías).
A los gigantes se suman figuras antropomorfas más pequeñas, pero igual de pintorescas. Tienen distintos nombres según las provincias: capgrossos, cabuts, cabecuts, caparrots, nans y nanets. Se caracterizan por su tamaño humano y su cabeza desproporcionada. Su función generalmente es mantener el orden en procesiones y desfiles. Sus intervenciones están hábilmente orquestadas, a menudo por compañías teatrales.
Festivales Gigantes
Hoy, cada oportunidad es buena para que los Gigantes se muevan. Carnavales, Festes Majores (Fiestas de los Santos Patronos), procesiones y mercados cobran vida con la presencia de figuras gigantes. La Agrupació De Geganters de Catalunya también publica cada año un calendario mundial gigante (que se puede encontrar en gegants.cat).
Los pegamentos nunca viajan sin su orquesta asignada (cobla), porque la música y la danza son inseparables del desfile de gigantes. Nos encontramos así con los instrumentos típicos de una cobla catalana: el “flabiol”, el pandereta, la “gralla”, la “dolçaina” y la percusión tradicional.